Manuel Tornell tenía 13 años y el día de la explosión estaba jugando con el hijo mayor de los Deudero en la casa que esta familia tenía en la calle Tolosa Latour. Fue identificado por su padre Manuel Tornell Gomaz en la fotografía núm. 64, pero su cadáver, como señala esta ficha aclaratoria, tuvo que ser exhumado al haberle surgido dudas al padre, ratificándose posteriormente. Esto demuestra la dificultad física y psicológica que supuso para los familiares de las víctimas el proceso de identificación de cadáveres. Fuente: archivo particular de José Carlos Fernández Fernández.