El 6 de septiembre de 1947, la revista «France Illustration» publicó una página interior dedicada a la catástrofe de Cádiz del 18 de agosto bajo el título «La explosión del arsenal de Cádiz». El escueto artículo está plagado de los mismos errores en los que incurrieron otros medios de comunicación, pero sin la infamia que se le atribuía a Radio París sobre una hipotética «conjura atómica».
La publicación francesa contiene las mismas fotografías que ya habían aparecido en la prensa escrita española, a cuyo pie se refiere el siguiente texto que traducimos del francés en su más absoluta literalidad:
«La ciudad de Cádiz acaba de ser asolada, el 29 de agosto, por una terrible explosión que, además de la destrucción casi total de varios barrios, ha causado la muerte de cerca de un millar de personas, mientras que cinco a seis mil heridos […] han sido rescatados de los escombros. El siniestro tuvo lugar en los astilleros […], probablemente en la fábrica de hidrógeno, y, de ahí, alcanzó a un depósito de torpedos, provocando así una explosión general. Si los incendios pudieron ser controlados rápidamente, la limpieza de los barrios siniestrados, a los cuales acudieron enseguida las autoridades civiles, militares y religiosas […] duró varios días.»
Las inexactitudes son notorias, como el día en que se fecha la catástrofe, los miles de muertos de los que se habla, la localización del lugar —que sigue apuntando a los astilleros—, o el más estridente de todos: que la explosión se produjo en una fábrica de hidrógeno. Esto último, aunque pura ficción, nos trae un toque de originalidad entre tantas y estrambóticas elucubraciones. Sin embargo, a pesar de ello, no es un disparate mayor que los ya difundidos de fronteras para adentro y tampoco se ve por ninguna parte la intencionalidad maniquea que le otorgaban a los medios franceses periódicos españoles como «Ayer».
Portada ↓