El acto heroico realizado por el capitán de corbeta Pascual Pery Junquera junto con un grupo de marineros de reemplazo al apagar el incendio que afectaba al segundo almacén de minas submarinas de la base siniestrada y que pudo haber provocado una segunda explosión de consecuencias incalculables, motivó que sus superiores solicitaran la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, una de las distinciones más altas a la que puede aspirar un militar. Fue el comandante de Marina, José de Dueña, el primero que meditó en la relevancia de su gesta:
—Mira, Pascualito: por lo que has hecho te acabas de ganar una Laureada.
Y el almirante del departamento Rafael Estrada se hizo eco de este comentario, elevando su propuesta el 23 de agosto de 1947 al ministro de Marina, almirante Francisco Regalado Rodríguez, quien haciéndola suya la trasladó seguidamente al presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. Lo que se conoce como Juicio Contradictorio se prolongó durante poco más de dos años y en él se pretendía estudiar en detalle los hechos llevados a cabo por Pery para determinar si era verdaderamente merecedor de la Laureada. Para ello se tomó declaración a todos los testigos, lo cual aporta unos magníficos relatos y testimonios directos e indirectos sobre lo que ocurrió en la Base de Defensas Submarinas aquella noche fatídica.
La decisión final del tribunal fue escandalosa. En la asamblea final, diez personas habían votado a favor y nueve en contra. Faltaba la decisión del presidente, el teniente general Miguel Ponte, quien contra todo pronóstico y tradición decide posicionarse a favor de la minoría, negándole la Cruz Laureada a Pery gracias a su voto de calidad. En esta negativa no hay duda de que se tuvieron presentes la declaración de Manuel Lahera, quien sembró dudas sobre el mérito de Pery, la actitud beligerante o rivalidad entre el Ejército y la Marina, y casi con toda seguridad el interés del Gobierno en silenciar y olvidar la catástrofe de Cádiz. Un héroe en la explosión siempre habría dejado algún recuerdo del suceso y eso era precisamente lo que no se quería. Pery se quedó sin medalla y Cádiz, sin su también merecida memoria.
Página 1 ↓

Descarga el archivo completo en PDF: Juicio Contradictorio para la Laureada de Pascual Pery Junquera.