En 1954 ya se habían levantado los primeros almacenes de minas en las instalaciones del Rancho de la Bola, en Jerez de la Frontera. Cerca de ellos se construyeron también unos túneles destinados al almacenamiento de pólvoras y otras sustancias explosivas, donde también se ubicaron los hornos de fundición. Autor: José A. Aparicio Florido.